Tener un trabajo reacio, generar
trabajos amotinados.
Los gerentes suelen tener
dificultades para corregir los problemas de desempeño, se debe decir a alguien
que no está haciendo bien las cosas, para exigirle su programa de capacitación o
simplemente despedirlos. El problema es que se retrasa las correcciones y sus
consecuencias son peores a medida que transcurre el tiempo y muchas veces se
vuelven irreversibles. Es una parte difícil y desagradable de la gerencia pero
es vital para que la gerencia funcione.
Los gerentes no documentan el
desempeño de trabajo y no saben cómo entender la evolución del desempeño, esto
ayuda a entender la gravedad de la situación en la que se pueda encontrar un
empleado, y el cual también es útil para fundamentar a la hora que se tiene que
sustentar un despido.
Los gerentes consumen mucho
tiempo haciendo el trabajo manual ellos mismos, lo que significa que el gerente
pierde la función de enseñar, incentivar o asignar a otra persona. Por otra
parte hace que su equipo no lo respete. El gerente se tiene que encargar de la visión
global.
Los gerentes suelen abarcar
demasiado con el pensamiento puedo hacerlo todo y se transforma en puedo
hacerlo todo sin ayuda. Les da miedo a que alguien más este en control y el
problema se multiplica porque terminan asumiendo más tareas de las que pueden
llevar a cabo realmente generando baja calidad de su función y a
sobredimensionar sus niveles de función. El rol del gerente no es hacer las
tareas, es poner las tareas en la gran escala.
Los gerentes no saben entender
que es lo que motiva a los miembros del equipo, o a los miembros de la organización,
los gerentes no saben ser conscientes de esa realidad y lo confunden con
incentivos materiales y es un total error con ello se pierde a la gente más
productiva y creativa, a los que generan impacto, a los que mejoran y a los que
diversifican las habilidades.
Los gerentes no saben despedir a los que se merecen y que es necesario para el crecimiento de la organización, hay muchos que roban, mienten, y hacen muchos procesos indebidos que destruyen la credibilidad de la organización, y es necesario despedirlos.
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