Escoge sus tareas y ocupaciones
con gran atención, escoge lo que le gusta hacer, lo que le da entusiasmo
verdadero.
Contrata personas fuertes,
equipos fuertes, y siempre está dispuesto y seguro de despedir a gente mediocre
o de medianos resultados, o a los que no rinden lo suficiente. Siempre quiere a
los que consiguen resultados sin ambigüedades.
Define lo que es exitoso y la
forma como sus empleados deben entenderlo y medir el éxito logrado.
Enseña permanentemente
a sus empleados como podemos ganar la siguiente vez también.
Debe ser claro y muy claro en
comunicar sus ideas, las amenazas y las fortalezas que encuentra en la organización.
Empiece tareas difíciles,
demuestre que es capaz de desarrollarlos eso servirá para fortalecer la moral
de su personal, que sepan que los mejores están con el mejor.
No dudes, no repitas la misma decisión
dos veces, es preferible que demores en tomar la decisión una sola vez pero
solida la primera vez, y que cuentas con la seguridad que no cambiara la decisión.
Está decidido.
Debes enseñar al personal a quien
se debe satisfacer productiva-mente, al superior inmediato. Deben saber la
prioridad para no paralizar la producción.